Del 16 al 19 de marzo en Bilbao se reunirán algunos de los mejores cortos a nivel internacional

La animación en Euskadi y más concretamente a nivel estatal se ha convertido con el tiempo en una compleja herramienta que poder llevar a cabo. Si bien es cierto que con los años ha venido en aumento el número de cineastas que apuestan por dejar a un lado los convencionalismos y apostar por una forma diferente de hacer cine, lo cierto es que las complicaciones para poder sacar adelante una idea de este tipo se han incrementado en los últimos tiempos debido a problemas fundamentales como el hecho de poder disponer de una fuente fiable de ingresos que pueda llegar a sustentar esta clase de proyectos creativos. Teniendo en cuenta que son muchos los retos a los que ha de enfrentarse un creativo de este tipo, la puesta en común de ideas y las sinergias entre miembros del sector se convierten en algo cada vez más fundamental para quienes creen que experiencias como estas pueden ayudar a arrancar piezas fílmicas interesantes.

Es por ello que el 16 de marzo arrancará en Dock y Edificio BBF (Bilbao Berrikuntza Factory), una jornada en la que, según las propias palabras de los realizadores, se buscará crear una plataforma que «hará visible lo más destacado de la producción de animación reciente y tratará de convertirse en un punto de referencia tanto para profesionales como para aficionados a este sector». Un objetivo nada modesto que tendrá desde el día 16 de marzo hasta el domingo 19 para demostrar la calidad de la producción de cine de animación local. Para ello se expondrán algunas de las obras más destacadas del género y se crearán diferentes puntos de encuentro que sirvan como impulso para algunos de los creativos más jóvenes. Y es que, tras la desaparición hace ya cuatro años del anterior festival local de animación (Animabasauri), no existía ningún otro evento en la localidad que de alguna manera pudiese llegar a satisfacer las necesidades de los creativos bilbaínos y vascos en general. Un hueco que se mantenía desde la desaparición de la ya histórica cita basauritarra que sirvió de inspiración durante 9 ediciones y que ahora ve su réplica convertida en realidad gracias a este proyecto.


Aunque gran parte del fin de semana estará centrado en la exposición y presentación de algunas obras, también habrá tiempo para la competición y para poder debatir acerca de las mejores creaciones de producción local realizadas últimamente. Animakom tendrá dos competiciones de cortometrajes; una de categoría profesional y otra para estudiantes o primeras películas. Si bien es cierto que la diferencia entre ambas competiciones es muy clara a priori, los organizadores han afirmado que a veces las mejores son de los primerizos que tienen menos que perder y se lanzan a lo que sea. A pesar de que son muchos los objetivos que los impulsores quieren llevar a cabo, se pretende que en futuras ediciones haya una competición de largometrajes.