San Fermín y el café Iruña forman una pareja indisoluble el día 6 de julio.

Tanto es así que el Café Iruña se ha convertido desde hace años en el epicentro de la Villa de Bilbao para celebrar el famoso chupinazo pamplonés.

Los bilbaínos, los turistas y los ocasionales visitantes tienen la oportunidad de festejar el tradicional chupinazo de Pamplona en este icono de la hostelería bilbaína.

Un año más, algunas de las principales personalidades de la ciudad se darán cita en el céntrico Café Iruña. La Corporación Municipal, con su alcalde a la cabeza, a quien se le encomienda prender la mecha del mencionado chupinazo, constituye la punta de lanza de un sinfín de invitados ilustres y amigos que se arremolinan en este café y en los populares Jardines de Albia.

Las 12 del mediodía es la hora en la que el chupinazo se deja escuchar con un sonoro tronar y avisa al público del comienzo de la fiesta, a la que se da por inaugurada.

Acto seguido se repartirán los ya famosos «pañuelicos rojos» para, como manda la tradición, colocárselos al cuello. Mil unidades con la marca del Café Iruña, serán los encargados de dar color y expandir la noticia por todo Bilbao.

Café Iruña de Bilbao celebrando San Fermín

Así mismo y para todos los que puedan y quieran acercarse, el café Iruña obsequia con los tradicionales pintxos de txistorra y bacalao al ajoarriero. Un buen vino navarro será el encargado de acompañar a estos deliciosos bocados.

El gran ambiente y la alegría están asegurados en este acto. Una concurrencia que año tras año hacen del Café Iruña el punto de referencia y de reunión obligado.

Por si fuera poco todo lo mencionado, cabe destacar que el gran ambiente se completa y multiplica  con la divertida animación a cargo de la fanfarria y los txistularis, otros fieles elementos a esta cita que dan el broche de oro a unos momentos siempre alegres y llenos de emoción.

Café Iruña, un inicio de ruta en Bilbao. Este tradicional local sirve de puerta de entrada a la hostelería y al ocio de Bilbao. Desde sus inicios en 1.903 ha sabido mantener la relevancia cultural, sus tertulias y reuniones al más puro sabor de los cafés de antaño. Su inmejorable ubicación, su decoración y la amplitud de sus salones junto con sus esmerados servicios hosteleros, lo hacen una pieza fundamental y un referente, tanto para los bilbaínos como para quienes nos visitan. Una parada obligada para conocer uno de los rincones más emblemáticos de la capital bizkaína.

¡¡VIVA SAN FERMÍN!!Bilbao también celebra el chupinazo de San Fermín 2019