Bilbao, es en la actualidad referente de arte y cultura. Lugar escogido por muchos para celebrar congresos y eventos. Punto de encuentro de turistas nacionales e internacionales… una ciudad en continuo progreso que ha sabido reinventarse a sí misma. Pero entre toda esta modernidad aún podemos encontrar lugares recónditos, que nos muestran el pasado de un Bilbao más humilde, obrero y sencillo. Bares, bodeguillas y tascas que no han sucumbido al cambio y aún conservan su aspecto tradicional, el de aquel Bilbao industrial y quizá algo más gris.

Si sois de los que os ha invadido la nostalgia al recordar estos lugares, no podéis dejar de visitar los siguientes Bares Viejunos:

 

BODEGA JOSERRA

Ubicado en el corazón del Casco Viejo de Bilbao, se esconde en un estrecho callejón que da a la Calle Artekale. Nada más entrar nos sumergimos en un local que nos hace sentir como en casa, en familia. Su decoración cuenta con unas mesitas de madera, unas baldas repletas de botellas de vino y un peso antiguo. De frente, un barra nos muestra su secreto: sus bocatas. Servidos enteros o por medios, una pizarra nos canta todo sus ingredientes: bonito, txitxarritos, queso, jamón, chorizo y un largo etcétera que acaba con una sugerencia: podemos añadirle «alegría» a todo.

Abrió sus puertas en 1924 como almacén de vinos, pero acabó pidiendo la licencia de taberna para poder seguir sirviendo txikitos de manera legal. Los txikiteros siempre han sido su público más incondicional.

 

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BODEGUILLA VALLEJO

 

«El Palas» como se le conoce popularmente, está ubicado en el número 3 de la Calle Pozas. Sin rótulo, nombre o señal indicativa, se esconde una barra desgastada. Podemos beber vino de porrón, pedir unas gildas o unos medios bocatas de bonito, guindilla, anchoa y alegría riojana. Desde 1950 esta bodeguilla ha ofrecido a los bilbaínos productos sencillos pero de calidad en un entorno familiar y cercano. Una tasca con solera en el centro de Bilbao que no podemos dejar de visitar.

 

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CAFE IRUÑA

 

Abierto en 1903 destaca por sus azulejos y la singular decoración de inspiración mudéjar, techos policromados y la gran colección de pinturas murales. Situado frente a los Jardines Albia, es punto de encuentro entre bilbaínos y parada obligada entre turistas y curiosos y referente de la vida socio-cultural, lúdica y festiva de la Villa. Su amplia oferta en barra es su sello de identidad, donde destacan sus famosos pintxos morunos, elaborados de manera tradicional; y su pintxo estrella, el serranito, un bocatita de tocino ibérico con lágrimas de jamón a la plancha que quita el hipo. Además cuenta con un gran comedor, donde cada día ofrece una carta con una oferta variada y de calidad, donde prima el producto, el sabor y un gran servicio.

Han pasado más de 100 años desde que D. Severo Unzue Doñamaría inaugurase este local el 7 de julio de 1903, en plenos San Fermines, para dejarnos siempre un poco de su Pamplona en Bilbao.

 

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LOS BOTIJOS

Establecimiento responsable de dar de comer y beber a los vecinos del barrio de Masustegi, tan alto como poco conocido. Este barrio empezó a levantarse entre la década de los 50 y 60 por los propios vecinos, que en su mayoría provenían de Galicia. Construido sobre una ladera cercana a la cantera del monte Arraiz, siempre ha sido una zona de difícil acceso tanto para los vecinos como para el resto de bilbaínos, pero eso no impidió abrir este local, y calmar la sed de los trabajadores y canteros de la zona.

Actualmente podemos disfrutar tanto de un buen Pulpo A Feira como de una buena ración de huevos fritos con patatas y jamón, manjar para todos los que consiguen llegar hasta sus puertas.

 

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TABERNA BASARAS

Desde 1920 se encuentra en el número 2 de la Calle de la Pelota, en pleno Casco Viejo. Sin perder su encanto, sirven pintxos típicos, sin pretensiones, con un resultado inmejorable. Sus anchoas son conocidas por todos, elaboradas a mano, igual que los pimientos que resaltan el sabor y dan un toque picante. Las empanadillas y las croquetas de bacalao son siempre un acierto en la Taberna Basaras, y si no sabes cómo maridar tu pintxo, pregunta, ya que tienen una amplia carta de vinos donde elegir: desde 0,60€ hasta 8,20€ la copa.

 

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TABERNA PLAZA NUEVA

Como su nombre indica, esta taberna se encuentra en la Plaza Nueva, en el número 9 exactamente. Su decoración nos lleva a otra época, por su sencillez y su ambientación. Toda la atención se centra en la barra llena de pintxos y en especial en los de marisco que llaman la atención nada más entrar por sus puertas. Tradición y trato cercano son dos características de este pequeño local de alegres colores azules, azul Bilbao, por supuesto.

 

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CAFÉ BILBAO

Abrió sus puertas en 1911 en el número 6 de la Plaza Nueva y desde entonces ha sido punto de encuentro de muchos bilbaínos. Siempre ha sido un lugar de tertulia como en las que participaba Lauxeta en  la II República y en la guerra civil. Actualmente organiza charlas, recitales, lecturas dramatizadas, actuaciones de teatro, actuaciones musicales…

Su decoración no nos deja indiferentes con esos colores vivos y alegres, donde además destaca la amplia barra de pintxos junto con un trato amable y familiar.

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VÍCTOR MONTES

Lo que hoy es un restaurante, antes era un ultramarinos que ofrecía comestibles selectos difíciles de encontrar por aquel entonces. Una vez más la Plaza Nueva nos ofrece un rincón lleno de historia y una gran barra de pintxos además de un restaurante pintoresco. Es difícil describir un local como este, ya que cada recoveco está lleno de detalles, pedacitos de otro tiempo que podemos disfrutar.

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 EL ROTTERDAM, EL RIO-OJA, EL URBIETA Y EL TXAKURTTO

Todos ubicados en la Calle del Perro del Casco Viejo nos ofrecen un aire de otros tiempos con sabor a cazuelitas y comida tradicional. En todos podemos sentirnos parte de la historia de Bilbao, recordar el botxo de otros tiempos e incluso disfrutar del canto de los txikiteros. Podemos destacar muchos pintxos y cazuelitas de estos 4 locales para guiaros en un tour gastronómico por la famosa Calle del Perro:

Rotterdam: Especialidad en Cazuelas. Destacamos el Bacalao a la Vizcaína y al Pil-pil y los Puerros de Navarra.

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Rio-Oja: Especialidad en Cazuelas que puedes ver nada más entrar en el local, ya que es la decoración de su barra. Aquí los pintxos no tienen cabida, mínimo una cazuela. Destacamos el Cordero al horno y los Mojojones con tomate.

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Urbieta: Comida casera con trato amable. Cazuelas y raciones de siempre. Destacamos los Pimientos rellenos y los Callos.

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Txakurtto: Pintxos y bocadillos. Destacamos las Piparras fritas y el Martini preparado.

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BAR MIÑO

En el barrio de Uribarri, en la Calle Valentín de Berriotxoa, 5 tenemos un bar que destaca por su imagen. Decorada al más puro estilo athletickzale, el Miño tiene una discreta barra de pintxos donde destacan algunos manjares como la croqueta o el taco de bonito. Su magia reside en su clientela, siempre fiel y en el encanto del propio local cargado de historia. Si lo que buscas es una tasca de barrio, no dejes de visitar el Miño.

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