En Bilbaoplan te ofrecemos la mejor ruta para conocer la capital en una jornada

Bilbao es una ciudad para visitar con calma. Si bien es cierto que sobran las opciones de ocio para disfrutar de una magnífica semana, existen quienes se acercan desde la inmediaciones a Bizkaia y no pueden permitirse el lujo de pasar una noche en la ciudad. Por ello, te ofrecemos la ruta perfecta para que puedas hacer un rápido recorrido por la ciudad y no te dejes nada en el tintero. Guggenheim, Bellas Artes, Zubizuri, Casco Viejo… todas estas zonas pueden conocerse en el mismo día si uno sabe organizarse y dar los pasos adecuados a lo largo de la ciudad.

Al llegar a Termibús el visitante tiene su primera parada a unos pocos cientos de metros hacia abajo. El nuevo San Mamés nos da la bienvenida muy cerca del punto de llegada de autobuses y trenes de cercanías así como bocas de metro. Su estructura creada para acoger los partidos del Athletic de Bilbao, así como otros eventos como el recientemente celebrado concierto de Guns & Roses, es actualmente una de las envidias arquitectónicas del mundo el futbol y uno de los campos que está destinado a convertirse en referencia en futuras competiciones. Quien lo visite podrá además pasarse por su museo en una rápida visita u optar simplemente por dar una vuelta alrededor para admirar su estructura.

Siguiendo la ruta hacia la misma dirección llegamos al cercano Sagrado Corazón. En ese punto encontramos una de las partes en las que desemboca la Gran Vía, aunque desde Bilbaoplan te recomendamos que no cojas ese camino de momento y optes por visitar el parque Dña Casilda que encontraremos paralelo a la calle principal de Bilbao. Se trata de una de las principales extensiones de zona verde y una de las primeras oportunidades para tomar un descanso y comer algo al aire libre aprovechando sus bancos y prados en los que poder tumbarse. Además el museo ofrece entradas gratuitas los miércoles y domingos por la tarde para quienes no quieran irse de la ciudad sin verlo.

Muy cerca está la Torre Iberdrola y no muy lejos de allí el famosísimo museo Guggenheim. Aunque existe la opción de visitar su interior, los aledaños del edificio también ofrecen toda una serie de exposiciones permanentes en las que puede verse el propio edificio además de otros iconos de la ciudad como el puppy, la gran araña conocida como madre y otras esculturas que descansan al pie del museo. Aunque en el interior también pueden encontrarse otras obras de arte, esta pequeña visita puede resultar suficiente para quienes van con el tiempo justo y tienen como objetivo ver lo máximo en el menor tiempo posible.

Aniversario del Museo Guggenheim

Siguiendo el Nervión en la misma dirección que nos habíamos marcado, pronto llegaremos al puente construido por Calatrava y conocido por los bilbaínos como Zubizuri. Es una de las construcciones más destacadas de los últimos años y aunque no está exenta de polémica desde su construcción sin duda se ha convertido en uno de los iconos de Bilbao tras su aparición en la película de los hermanos Wachowski “Jupiter Ascending”. Además, podemos aprovechar esta vía para cruzar al otro lado de la ría y pasar frente al Ayuntamiento en nuestro camino a la zona más histórica de la capital vizcaína.

Una vez llegados a la zona del Teatro Arriaga ya llevaremos un buen paseo a nuestras espaldas y podremos aprovechar para descansar en la conocida como zona del Arenal. Además, quienes lleguen a la ciudad en un día soleado pueden curiosear por las numerosas terrazas y “patear” libremente el Casco Viejo probando la gastronomía local, maravillándose con las construcciones más clásicas de la ciudad y disfrutando de algunos de los numerosos eventos culturales a pie de calle que se dan cita durante todo el año y especialmente en los meses de verano. El Teatro Arriaga es además un símbolo de la ciudad y de las fiestas de la ciudad ya que es el punto desde el que dan comienzo las fiestas y la conocida como “Marijaia” da el pistoletazo de salida a las celebraciones.

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Llegados a este punto del día ahora si podemos aprovechar la ruta que nos ofrece la Gran Vía y que sirve como principal apoyo para conocer lo mucho que aún ofrece la ciudad. De Abando podemos caminar a la Plaza Moyua y en ese punto desviarnos de la ruta para conocer la Alhóndiga o Azkuna Zentroa que está a una corta distancia desde aquí. En ella podremos visitar exposiciones, la biblioteca e incluso tener la suerte de disfrutar de algunos de los muchos eventos que se celebran en su interior a lo largo de la semana. Si no tenemos la suerte de conocerlos in situ, al menos podremos disfrutar de su construcción particular que ya de por sí compensa el trayecto. Además justo al lado es donde empieza el barrio de Indautxu y por ende, una de las mejores zonas para seguir conociendo la gastronomía local.

Una vez allí ya podremos desplazarnos fácilmente de vuelta a Termibús y despedirnos de una ciudad que, si bien nos ha dado una pequeña muestra de lo mucho que alberga en su interior, hemos tenido la oportunidad de tener una pequeña muestra excelente acerca de lo que son los mejores puntos de visita de la misma. Ahora sólo queda despedirse y hacer una pequeña recopilación de fotos con las que poder dar envidia a tus amigos. Al fin y al cabo !no se visita Bilbao todos los días!

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