Han pasado ya 20 años desde que el Museo Guggenheim de Bilbao comenzó su andadura en la ciudad. Desde entonces son muchas las exposiciones que ha conocido el museo. Cientos de horas dedicadas al arte y a la cultura en las que ha habido tiempo de sobra para poder llegar a conocer de primera mano muchos aspectos de la cultura tanto contemporánea y de épocas pasadas. Entrar entre sus paredes y galerías es sumergirse en un mundo aparte en el que la innovación se vuelca con el visitante para ofrecer una experiencia única. Construido por el arquitecto Frank Gehry en los años 90, el artista estadounidense confesaba hace ya más de diez años en varias entrevistas que el diseño y construcción del museo le ayudó en gran medida a poder impulsar su carrera y a lograr un mayor reconocimiento y prestigio por su trabajo. A pesar de que siempre se ha considerado arquitecto por encima de artista, sin duda el museo de Bilbao puede vanagloriarse de ser una obra de arte que acoge arte en sus entrañas.

Ocupando el lugar del antiguo emplazamiento del muelle de uso portuario e industrial de la ciudad, la construcción del Museo Guggenheim Bilbao tuvo lugar entre octubre de 1993 y octubre de 1997 y sin duda para gran parte de los habitantes de la ciudad supuso un lavado de cara de la ría del Nervión y un paso adelante en lo que se refiere a la modernización de la ciudad. No es nada nuevo todo esto para aquellos que ya están acostumbrados a ver la efigie del museo alzarse sobre los cielos de la ciudad. Tras su inauguración han sido muchos los centros que se han construido o modernizado en favor de una nueva imagen de la ciudad. Este destacable cambio le ha servido a la ciudad, entre otros muchos galardones, para poder ser la sede del Foro global de economía social que se celebrará en 2018.

Y es que, transcribiendo el lema de esta nueva etapa del museo que se inicia desde YA, «El arte lo cambia todo». Este lema con el que se presenta el XX aniversario del Museo serviría en realidad,  no sólo para poder reflejar lo que ha sido la trayectoria del museo sino para poder reflejar el cambio en sí mismo que el museo ha provocado en la ciudad. El arte efectivamente ha sido uno de los puntos de inflexión de la ciudad a la hora de poder cobrar la atención del panorama internacional y ser uno de los referentes en lo que se refiere a organización de eventos y situarse como una visita prácticamente obligada para todos aquellos turistas que buscan en sus vacaciones algo más que sol y playa.

Para este XX aniversario, el museo ha preparado toda una serie de exposiciones y actividades diseñadas para públicos de diversos ámbitos que, en gran parte sirven para reforzar la imagen del museo una vez más en su faceta de referente cultural de la Villa. Comenzando por los conciertos que la banda de electrónica alemana Kraftwerk ha celebrado estos días en el propio museo con proyecciones en 3D. En lo que se refiere al calendario expositivo que el museo ha diseñado. Actualmente el centro ha preparado una programación muy especial que incluye (entre otros) muestras dedicadas a las vanguardias ubicadas a finales del siglo XIX en la ciudad de París, así como una atención muy focalizada en algunos de los principales referentes del movimiento expresionista abstracto americano. Así mismo, también se podrá disfrutar de exposicons de artistas como Bill Viola, Baselitz, o David Hockney, Francis Bacon, Albert Oehlen  o Rupf y Fiona Tan.