Te traemos los mejores planes para que puedas disfrutar de Bilbao sin gastar

Bilbao se ha caracterizado durante muchos años por ser considerada por vecinos y visitantes como una ciudad eminentemente «cara». No son pocos los que muy a menudo acostumbran a quejarse de sus precios en multitud de establecimientos y edificios municipales como museos etc. Sin embargo, como muchas veces en la vida, el truco para poder conocer una ciudad reside en las muchas ofertas de ocio y cultura que pueden disfrutarse de manera completamente gratuita y que son sin duda tan admirables como las que podemos llegar a encontrar en las opciones de pago. Muchoa visitantes y turistas se echan a las calles de la capital vizcaína con la perspectiva de tener que verse obligados a gastar una gran cantidad de dinero, y sin embargo, hay opciones más que razonables para los que no están dispuestos a invertir grandes cantidades de dinero en la visita. Existen emplazamientos que ofrecen (en ciertos días), visitas gratuitas, exposiciones permanentes que no se encuentran tras la seguridad de los muros de los museos, parajes y vistas incomparables de acceso completamente libre así como iniciativas culturales creadas para que puedan disfrutarse sin la obligación de tener que hacer un gran esfuerzo económico. Y es que, visitar Bilbao puede salirte muy caro o muy barato, todo depende de la planificación que hagas de tu visita y, por supuesto, de lo a fondo que te estudies este artículo. Puede que salve tu visita.

Parque Doña Casilda

El Parque Doña Casilda es sin duda uno de los puntos turísticos de mayor interés dentro del límite municipal de la ciudad. No tiene ningún tipo de entrada en la que tengas que dejar atrás un puñado de euros y ofrece una gran cantidad de vistas increíbles de sus parques y fuentes. Es sin duda un lugar fantástico para detenerse y disfrutar de una comida (traída desde casa por supuesto), a pie de césped en los días de verano. Hay además multitud de bancos en los que poder reposar las piernas y recuperar el aliento. Para quien no lo sepa además, su estanque central contiene una bonita variedad de aves que sin duda serán la atracción principal para los más pequeños de la casa. No es extraño ver con asiduidad a muchos niños dando de comer a las aves y divirtiéndose con los chapoteos de patos y cisnes. Quienes quieran simplemente tomarse el día con calma pueden sentarse a la sombra de un árbol con un libro y dejar marchar la tarde con la satisfacción de saber que ese pequeño placer no nos está costando ni uno solo de nuestros euros.

Para aquellos que no lo sepan, podemos contaros además que el Parque Doña Casilda recibe su nombre por la conocida como Casilda Iturrizar. Una buena mujer que vivió a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. y que a pesar de que no tuvo hijos, mantuvo un más que fructífero matrimonio con el empresario Don Tomás, uno de los fundadores del Banco de Bilbao. Una vez que esta mujer tuvo la desgracia de quedarse viuda, aprovecho gran parte de la fortuna de su marido para realizar toda clase de actos y donaciones benéficas que aún hoy día se consideran como fundamentales para el que fue uno de los momentos de mayor crecimiento de la capital vizcaína. La construcción del Parque arrancó siete años después del fallecimiento de Doña Casilda y corrió a cargo del arquitecto Ricardo de Bastida. Este visionario municipal es además el creador del primer edificio de la Alhóndiga de Bilbao (renombrada recientemente a Azkuna Zentroa en honor al fallecido alcalde), en el año 1909.

Bellas Artes

A partir de este punto entramos sin duda en uno de los grandes fuertes de la ciudad de Bilbao: el Arte. Con una variedad de museos más que respetable (después tendremos la oportunidad de conocer algunos más), su oferta varía desde el arte más clásico y nostálgico (teniendo una tendencia muy marcada por el arte del siglo XIX) dejando a los visitantes con la sensación de estar recibiendo mucha información con la visita a la ciudad. Y es que, además de ser una ciudad con el foco puesto en el ocio, la diversión y la fiesta, también ofrece muchísimas posibilidades de ocio para quien simplemente busca abandonarse por las largas galerías cubiertas de piezas artísticas y disfrutar con cualquiera de las muchas exposiciones que existen permanentemente. SI bien es cierto que el principal atractivo de la ciudad (y el más conocido) es el Museo Guggenheim construido en la década de los 90, no es un museo que permita las visitas de forma gratuita ninguno de sus días. El Bellas Artes en cambio da la oportunidad a sus visitantes de acceder de forma completamente gratuita a sus instalaciones y exposiciones todos los miércoles de 10.00 a 15.00 h y los domingos de 15.00 a 20.00 h. Por otra parte, aquellos que sean del club de «Amigos del Museo», menores de 12 años, profesores, periodistas, guías acreditados o discapacitados así como desempleados tendrán la oportunidad de visitar el museo todas las veces que quieran de forma absolutamente gratuita.

Visita alrededor del Guggenheim (Abandoibarra)

El Museo Guggenheim de Bilbao es sin duda uno de los grandes atractivos de la ciudad de Bilbao. No se puede decir mucho de él sin caer en el tópico y en información que todos pueden conocer sobradamente. Construido en la década de los noventa y surgido directamente de la mente del prodigioso arquitecto Frank Gehry (considerado a sí mismo un creador de conceptos y artista por encima de un mero arquitecto), el museo no ofrece la posibilidad de ser visitado gratuitamente ninguno de sus días. Las entradas cuestan algo menos de 10 euros, y sin embargo, ni siquiera es necesario pagar esa cantidad si lo que queremos es verlo de cerca y conocer sus obras más significativas. Obras que además se encuentran en los exteriores del Museo (quizás la parte más espectacular del mismo), y que se encuentran expuestas de forma completamente permanente. De esta forma, alrededor de sus muros y corriendo a lo largo y ancho de toda la ría de Bilbao podemos encontrar piezas muy simbólicas para la villa y el propio Museo. Louise Bourgeois, Eduardo Chillida, Yves Klein, Jeff Koons o Fujiko Nakaya son algunos de los artistas que muestran sus obras bajo su sombra y buscan sorprender a quienes aún no conocen sus propuestas.

Museo Vasco

El Museo Vasco (con un precio de sus entradas que no rebasa los tres euros) es actualmente una digna opción de ocio para quienes buscan conocer mas acerca de la cultura vasca y maravillarse con su legado artístico así como con los rastros arqueológicos que han hecho de esta una cultura única. Situado en plena Plaza Unamuno del Casco Viejo de la villa, el Museo Vasco contiene toda una serie de exposiciones (algunas fijas y otras rotatorias) que sirven para saber más acerca del pasado del País Vasco y mucho más acerca de los grandes episodios históricos que han convertido Euskadi y la ciudad de Bilbao en lo que es hoy día. Y es que, cada vez llega un mayor número de turistas a Bilbao, que más allá de la clásica diversión, buscan aprender cosas con su viaje y llevarse de vuelta una pequeña parte de conocimiento de lo mucho que hay que saber sobre el origen de Euskal Herria. Entre sus descripciones destaca el hecho de que «tiene como principio rector de su actuación cultural la conservación y difusión de los objetos que configuran sus colecciones y que testimonian los modos de vida que el pueblo vasco ha desarrollado a lo largo de los tiempos». Para los que buscan hacer un alto en su visita al Casco Viejo (que por cierto también ofrece cantidad de opciones de ocio), y recorrer sus galerías sin duda deben de darle una oportunidad a este emplazamiento único en la villa. Por otro lado, el mismo edificio ya merece por si solo la visita. Construido en los primeros compases del año 1600, supone la primera edificación de los jesuitas en la villa de Bilbao habiendo sido utilizado para diversos usos a lo largo de los años.